¿Qué es el ‘bleisure’?
1 octubre, 2025
Sabrina y Estel, alumnas de cuarto año en el Grado Universitario en Gestión Hotelera y Turística, se encuentran realizando un Erasmus en Hotelschool The Hague, Países Bajos. Tras varios meses viviendo y estudiando en el extranjero, nuestras estudiantes comparten cómo está siendo su experiencia Erasmus, las oportunidades que han descubierto y los aprendizajes que están adquiriendo tanto a nivel académico como personal. También nos relatan cuáles fueron sus primeras impresiones al llegar a un nuevo país, adaptarse a una cultura diferente y enfrentarse a los retos y satisfacciones de esta etapa internacional que, sin duda, marcará su formación en el sector hospitality.
1. ¿Por qué elegisteis este destino para realizar el Erasmus?
Elegimos este destino porque Hotelschool The Hague es una universidad muy reconocida a nivel mundial y también nos atraía mucho el país y su cultura.
2. ¿Cómo han sido vuestros primeros días en la ciudad y la universidad?
Nos adaptamos muy bien. Desde el primer momento la universidad fue muy atenta acerca de nuestra llegada y nos explicaron cómo funciona todo. Tuvimos la oportunidad de conocer a nuevos estudiantes de diferentes nacionalidades, ya que es una universidad internacional.
3. ¿Qué os han parecido las clases hasta ahora? ¿Y la metodología educativa?
Las clases son muy dinámicas e interactivas, enfatizando mucho el trabajo en equipo y las nuevas tecnologías. Se enfocan mucho en realizar trabajos para poner en práctica lo explicado en clase.
Desde el primer momento la universidad fue muy atenta y nos explicaron cómo funciona todo. Tuvimos la oportunidad de conocer a nuevos estudiantes de diferentes nacionalidades.
En conclusión, la experiencia Erasmus constituye una oportunidad invaluable para el crecimiento personal y profesional, especialmente en el ámbito hotelero y turístico, donde la internacionalización y la comprensión de otras culturas son fundamentales. Vivir y estudiar en otro país permite ampliar horizontes, adaptarse a nuevos entornos y desarrollar una visión global del sector. Esta experiencia aporta nuevos puntos de vista, aprender en nuevos entornos y metodologías educativas. Así como también fomenta la empatía intercultural y fortalece habilidades esenciales como la comunicación, la flexibilidad y el trabajo en equipo. Sin duda, es una vivencia que deja una huella duradera y prepara al estudiantado para afrontar con éxito los retos de una carrera internacional.