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Buenas noticias para el sector turístico español. El Foro Económico Mundial ha elaborado el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo (TTDI) que posiciona a España como segunda potencia mundial en cuanto a turismo, tan solo por detrás de Estados Unidos. Se trata de la segunda edición del informe, que arrancó en 2021 como evolución del ‘Índice de Competitividad de Viajes y Turismo (TTCI)’.
Las principales potencias mundiales en turismo
La puntuación máxima del ranking la obtiene Estados Unidos con 5,24 puntos, seguido de España, con 5.18. Completan el top 10 Japón, con 5,19; Francia (5,07); Australia y Alemania (5 puntos en ambos casos); Reino Unido (4,96); China (4,94), Italia (4,90) y en décimo lugar empatan Suiza y Canadá, ambos con 4,81 puntos.
El Índice se elabora analizando en profundidad algunos factores clave en la actividad turística, como por ejemplo los recursos naturales y culturales; la salud e higiene; la seguridad y protección; las infraestructuras del transporte; los servicios turísticos o la apertura al turismo y viajes, entre otros. Esta nueva edición del informe incorpora algunas novedades como la medición del impacto medioambiental y social de viajes y turismo que añade ‘especificidad, concisión y coherencia’ al documento.
El informe del Foro Económico Mundial incluye un ranking de un total de 119 países. Podemos observar una gran presencia en las posiciones predominantes de, sobre todo, países europeos, de la región de Asia-Pacífico y las economías de renta alta.
Recordemos que la última edición del TTDI, en 2021, nos posicionó como tercera potencia turística, tras Japón y EE.UU. Por tanto, podemos detectar un crecimiento muy positivo, que nos ha permitido escalar una posición en los últimos tres años.
El turismo, un sector clave a nivel nacional
Si miramos el caso de España, nuestras puntuaciones respecto a cada factor analizado son bastante positivas. La puntuación más destacable la tenemos en recursos culturales (la media de europea se encuentra en 2,57, y España cuenta con 6,64 puntos) y también en recursos naturales (con 4,95 que superan la media de 2,57). También nos encontramos bastante por encima de la media de transportes e infraestructuras aéreas, con 6,06 puntos que superan la media europea de 3,94. En cambio, nos encontramos por debajo de la media en cuanto a la competitividad de los precios (la media se establece en 4,21 y nuestra puntuación es de 3,60 puntos).
Esta buena posición en el ranking supone que el sector turístico se encuentra en una situación muy favorable. Por tanto, es esencial tener una capacidad profesional excelente del sector turístico y gastronómico para poder mantener esa posición turística mundial. En la EUHT StPol preparamos a nuestros estudiantes para afrontar la evolución del sector turístico y adaptarse al progreso y enfrentar los retos constantes.
Las conclusiones del análisis del sector turístico
Destacan algunos datos interesantes, como el predominio de Europa en cuanto a seguridad, salud, y sostenibilidad ambiental. Asia, por su parte, destaca positivamente en competitividad de precios, recursos naturales y culturales. Y en el lado opuesto, destaca negativamente África subsahariana en cuanto a infraestructuras de transporte, recursos de no-ocio y recursos culturales. Por su parte, el norte de África y el Medio Este no obtienen altas puntuaciones en recursos naturales, sostenibilidad ambiental ni mercado laboral.
Si miramos por zonas continentales, podemos ver que la puntuación media contrasta según la zona del mundo. Europa cuenta con una puntuación media de 4,26, la más alta de todas. Le sigue Asia-Pacífico, con 4,11 puntos. Con un empate en tercera posición encontramos América y Oriente-Medio/Norte de África, con 3,86 puntos de media. Finalmente, tenemos África Suhsahariana, con 3,33 puntos.
Esta edición se ha caracterizado por un crecimiento de la demanda turística, que ha tenido que lidiar con algunos retos como el aumento de precios general y una situación de inestabilidad tanto económico como sociopolítica mundial. A largo plazo, se observan algunos riesgos como la grave situación climática, o riesgos tecnológicos y sociales. Estos factores obligarán al sector turístico a reforzar aún más su sostenibilidad, su compromiso con la preservación de los recursos naturales y culturales y la utilización responsable de las nuevas tecnologías.
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