En turismo, el escenario a corto plazo conllevará una programación distinta de las vacaciones

Jordi Martí Utset es CEO de Viatges Traveltec, Presidente de la Taula Gironina de Turisme, una asociación de empresarios e instituciones públicas del sector turístico de la zona de Girona (Catalunya) y vicepresidente primero y del área receptiva de ACAVE (Asociación Corporativa de Agencias de Viaje Especializadas). En la entrevista, Martí radiografía el impacto de la crisis del Covid-19 en el turismo y en la programación de vacaciones.

¿Cuál ha sido el impacto y efecto a nivel económico del Covid-19 en su empresa?

Desde la declaración del estado de alarma nuestro único trabajo ha sido gestionar las anulaciones que han ido llegando hasta dejar nuestras previsiones para los siguientes meses a cero. Con lo que es fácil de deducir que el impacto ha sido devastador.

¿Cómo han afrontado los cambios que ha implicado la crisis del coronavirus a su negocio?

Debido a la incertidumbre de cómo seguirá el estado de alarma y la movilidad de personas entre fronteras cuando este acabe, no podemos hacer ninguna previsión, con lo que nos hemos visto obligados a reducir los gastos a lo mínimo con la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE).

Es obvio que nuestros clientes, en su mayoría tour operadores extranjeros, están en nuestra misma situación, con lo que más allá de mantener un contacto formal con ellos, poco podemos plantearnos un escenario de futuro inmediato.

El escenario a corto plazo en cuanto a la movilidad de personas se verá afectado; lo que en turismo conllevará una programación distinta de las vacaciones.

¿Cómo se preparan para el “después de”? 

Como asociación, estamos gestionando la relación con nuestros clientes y proveedores (hoteles, compañías aéreas…) en cuanto a los depósitos existentes para futuras operaciones, por ejemplo.

Desde administraciones públicas y entes de promoción, se tendrán que replantear todos lo planes de acciones y diseñar otros con vista al mercado de proximidad a corto plazo, ya que la movilidad de los turistas será reducida y más que probablemente también su capacidad económica.

Como empresa, cuidar al cliente y estar atento a sus necesidades y más que previsible cambio de hábitos a corto plazo.

Toda crisis conlleva oportunidades y esperemos que seamos capaces de reconducir el sector en lo que a sostenibilidad se refiere, por ejemplo

¿Puede que la cuarentena abra un nuevo escenario que cambie las costumbres de los clientes en relación al uso de hoteles y/o restaurantes? 

El escenario a corto plazo en cuanto a la movilidad de personas se verá afectado, no será como justo antes, sobre todo en lo que respecta al transporte aéreo; lo que conllevará en turismo una programación distinta de las vacaciones.

Otra cosa es la necesidad que tendrá la gente de salir a bares y restaurantes para socializarse, que a corto plazo se verán beneficiados, pero con un gasto por cliente seguramente inferior; y falta saber si será sostenido en el tiempo. En la actualidad una de cada tres personas activas está en el paro, habrá que estar atentos a cómo evoluciona esta situación y a las medidas que, en cuanto a seguridad psicológica se refiere, se acaben implementando. Ya que esto último puede influir en la rentabilidad del establecimiento.

¿Cuál es la parte positiva de todo ello? Mirando hacia el futuro, esto nos habrá ayudado a…

Quizás es un poco pronto para ver en qué nos afectará positivamente, toda crisis conlleva oportunidades y esperemos que seamos capaces de reconducir el sector en lo que a sostenibilidad se refiere, por ejemplo. Quien seguro lo está agradeciendo es el medio ambiente. ¡Le convenía un respiro al planeta!