3 pasos para una gestión sostenible del agua en tu hotel

Los cambios climáticos actuales y el aumento de la población en los últimos 40 años han traído consigo un problema de escasez de agua en todo el mundo. Las empresas de hospitality utilizan mucha agua en sus operaciones diarias así que tiene tanto sentido comercial como ambiental implementar una política de buenas prácticas.

De media, un hotel de 100 habitaciones consume al año 16.573 m3 de agua, 209.541 kWh de energía y gasta 58.436 €. Aquí se señala que la implementación de una política transversal de buenas prácticas aplicadas en hoteles y campings podría reducir el uso de agua en al menos 422 millones de m3 por año en toda Europa.

Estos son los 3 pasos que debes seguir para hacer frente al desperdicio de agua en tus instalaciones.

1. Medición

El primer paso es obtener una imagen del consumo y para ello hay que realizar un seguimiento periódico. Para monitorear hay que recopilar el histórico de facturas de agua y contabilizar toda el agua utilizada por los accesorios y electrodomésticos tanto dentro como fuera del edificio.

Según un informe de Green Hospitality el consumo medio por persona que durmió en un hotel en 2016 fue de 301 litros. Un hotel por encima de este registro, tiene margen de mejora, pero aún estando por debajo, probablemente pueda mejorar porque 300 litros es muchísima agua. Por supuesto, puedes crear tu propio estándar de medición como litros de agua por habitación, por visitante, etc.

También es muy importante medir las áreas de alto consumo de agua, como cocinas, lavanderías y piscinas. Con un contador digital se puede conectar la red a la nube para recibir alertas cuando el consumo excede los niveles aceptables. El plazo de amortización de estos contadores suele ser muy corto porque permiten identificar malos comportamientos y reducir drásticamente el consumo. Además cuando los empleados son conscientes de que están siendo monitoreados, su comportamiento cambia.

<<¿Sabías que algunos grifos dispensan hasta 15 litros de agua por minuto?

¡Y el 95% del agua del grifo nunca toca las manos del usuario!>>

2. Inversión

Las empresas pueden reducir el consumo de agua sin afectar el servicio al cliente mediante la instalación de equipos de bajo consumo de agua. Este es un principio fundamental en las industrias del turismo y la hospitalidad: el cliente no debe notar ninguna mejora ambiental a menos que se lo solicite específicamente. ¿Dónde puedes poner tu dinero? Tu estrategia debe concentrarse inicialmente en áreas con el mayor uso de agua y la menor inversión.

Programa de reutilización de toallas: solicita a los clientes que cuelguen sus toallas para reutilizarlas y asegúrate de que el personal lo cumpla. Tener una política para asegurarse de que si el personal del hotel siente que se necesitan toallas limpias, se proporcione alguna extra en lugar de reemplazarlas. Así te aseguras no inoportunar al cliente.

Programa de reutilización de ropa de cama: si este no es tu política actual, no cambies la ropa de cama durante la estancia de un huésped ni te comuniques con el cliente para solicitar un cambio de ropa de cama.

Reduce la presión del agua en áreas específicas o en toda la propiedad y asegúrate de que no haya un impacto negativo durante la operación. Por ejemplo, el retrolavado de una piscina debe aprovecharse en un momento de reducción de la presión y no en una fecha aleatoria.

<<Menos del 2 % del agua corriente se consume directamente;

la mayoría se utiliza para aseo personal, limpieza y preparación de alimentos.>>

3. Comunicación

Una vez sabes cuánta agua usas, a dónde va y ya has actualizado tus instalaciones, llega la última fase: influir en el comportamiento humano. Los malos hábitos contribuyen significativamente al desperdicio, por tanto es necesario comunicar y alentar a usar menos agua tanto a clientes como trabajadores.

Formación de empleados: enseñe a sus empleados a usar la menor cantidad de agua posible mientras trabajan.

Comunicación con el cliente: interactúa con los clientes, sin miedo y con sinceridad: «Estamos trabajando para reducir nuestro impacto ambiental sin afectar su estancia; sin embargo, hay varias cosas que podría hacer para apoyar nuestras acciones». En otras palabras, cuenta una historia que incluya mensajes sobre otras actividades medioambientales con las que el hotel se ha comprometido: la eficiencia energética, las emisiones de carbono, la minimización de residuos, etc.

<<Una cubierta de piscina puede reducir el consumo total de energía en una piscina

hasta en un 30% al evitarse la evaporación del agua.>>

Tener un plan de gestión del agua no solo beneficiará nuestra actividad comercial y la salud de nuestro planeta. A medida que la conciencia pública en cultura verde crece, es fundamental posicionar a la industria hotelera en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.